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Publicado en
2/1/25 3:43 pm

Crédito B2B, cadenas de suministro y criterios ESG: qué esperar en 2025.

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Crédito B2B, cadenas de suministro y criterios ESG: qué esperar en 2025.

No es mentira; el futuro ya nos alcanzó. Lo que antes era impensable, como el auge de las inteligencias artificiales, es ya una realidad cotidiana con la que deben lidiar las empresas. Sin embargo, asuntos como la incertidumbre financiera y las tendencias económicas siguen permaneciendo fluctuante, por más que queramos predecir el futuro.

En el caso de las estrategias comerciales, como las decisiones de crédito B2B y las cadenas de suministro o supply chains, serán redefinidas en 2025 por factores como las tasas de interés elevadas, el nearshoring y la adopción de prácticas ESG. ¿Quieres saber cómo estas tendencias influirán en los ámbitos clave para las empresas en este año? ¡Sigue leyendo!

1. Tasas de interés elevadas y su impacto en el crédito B2B

Durante 2024, las tasas de interés se mantuvieron altas, un desafío que persiste en 2025. Bancos centrales como la Reserva Federal de EE. UU. continuaron implementando políticas estrictas para controlar la inflación, lo que ha encarecido los costos de financiamiento, especialmente en mercados emergentes y deuda especulativa. Para las empresas que dependen del crédito B2B, esto significa condiciones financieras más estrictas, lo que genera mayor presión sobre los prestatarios.

Empresas en mercados emergentes, como América Latina, han experimentado un endurecimiento de los términos de crédito. Los plazos promedio en México se redujeron a 46 días, uno de los más cortos en la región. Esta tendencia refleja la precaución de las empresas frente a un entorno económico incierto, donde los retrasos en los pagos se han vuelto más comunes. En países como Brasil y Colombia, los retrasos en los pagos aumentaron significativamente, afectando sectores clave como la construcción y la energía.

Fuente: S&P Global, COFACE

2. La desaceleración del crecimiento económico global

El crecimiento económico global se desaceleró en 2024, y las perspectivas para 2025 muestran que esta tendencia continuará. Economías desarrolladas como EE. UU. y Europa crecieron por debajo de su potencial, mientras que China enfrenta serios problemas en su mercado inmobiliario, lo que agrava la situación global.

Para las empresas que dependen de los créditos B2B y las cadenas de suministro internacionales, esta desaceleración significa que las condiciones económicas seguirán siendo complicadas. Las empresas tendrán que ajustarse a un crecimiento más lento y estar preparadas para enfrentar nuevos desafíos en sus operaciones globales.

Fuente: S&P Global

3. Nearshoring y su consolidación en México

El nearshoring ha tomado fuerza en México, convirtiéndolo en un destino clave para la relocalización de operaciones empresariales. Se estima que las inversiones en el país podrían incrementar las exportaciones en más de $500 mil millones para 2030. Sin embargo, este auge también presenta desafíos importantes, como la necesidad de mejorar la infraestructura y abordar problemas de seguridad.

Para 2025, las empresas que forman parte de la cadena de suministro global deberán adaptarse a la creciente influencia de México en este ecosistema. Además, el nearshoring ofrece oportunidades para mejorar la eficiencia en la cadena de suministro, reducir costos de transporte y diversificar mercados.

4. ESG y sostenibilidad como prioridad

En 2025, los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) seguirán siendo una prioridad central para las empresas. Las nuevas regulaciones, como la Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) de la Unión Europea, están obligando a las empresas a auditar y reportar sus prácticas ESG. Además, países como Brasil y Costa Rica han adoptado las normas de divulgación del International Sustainability Standards Board (ISSB), lo que refuerza la importancia de la sostenibilidad a nivel global.

El cumplimiento de los estándares ESG no solo es esencial para cumplir con las regulaciones, sino que también fortalece la resiliencia de las cadenas de suministro. En 2025, más empresas exigirán a sus proveedores adoptar prácticas sostenibles, lo que elevará las expectativas y la responsabilidad en toda la cadena de valor.

5. Digitalización de la cadena de suministro

La digitalización continúa revolucionando las cadenas de suministro, y en 2025 se espera que tecnologías como la inteligencia artificial (IA), blockchain y la automatización sigan transformando la forma en que se gestionan los procesos logísticos. Estas innovaciones no solo mejoran la visibilidad en la cadena de suministro, sino que también ayudan a prever y manejar disrupciones.

Empresas de todos los tamaños están invirtiendo en soluciones digitales para optimizar sus operaciones, reducir costos y prepararse para un entorno cada vez más volátil. En este contexto, contar con una cadena de suministro digitalizada no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad para sobrevivir en un mercado global en constante cambio.

El futuro: resiliencia y adaptabilidad

Para 2025 y más allá, las empresas deberán enfocarse en construir cadenas de suministro resilientes y adaptables. Factores como el nearshoring, la adopción de criterios ESG y la digitalización serán clave para garantizar que las empresas puedan hacer frente a los desafíos globales. Las organizaciones que inviertan en estas áreas estarán mejor preparadas para superar las disrupciones económicas, aprovechar las nuevas oportunidades y mantenerse competitivas en un mundo cada vez más interconectado.

En suma, podemos afirmar en 2025 lo mismo que afirmamos en años pasados: será un año desafiante y lleno tanto de incertidumbres, como de oportunidades. Este lugar común empresarial no podemos tomarlo a la ligera: pues, aunque las crisis y los retos parecen ser los mismos, ahora están cargados de nuevas responsabilidades a futuro, aún más con la aparición incesante de nuevas tecnologías que sólo acelerarán la competitividad entre empresas.

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